Adelantos exclusivos de dos nuevos capítulos de #LEDT3 y #LEDT4

Este lunes, para comenzar a full la semana, traigo para compartir en el blog un pequeño booktrailer de "La Última Paradoja" subido al canal oficial de Los Exploradores del Tiempo de YouTube este sábado pasado, no hace dos días atrás, y un adelanto en exclusiva del nuevo capítulo del tercer libro, llamado "La Ciudad de las Luces", y del segundo capítulo de "Travesías Por el Universo", llamado "El Destino de la Tripulación". Así que sin más, los dejo con ell0s, espero que los disfruten y tranquilicen la espera hasta la publicación de los nuevos capítulos :)

Los Exploradores del Tiempo 3: La Última Paradoja | Primer Booktrailer

ADELANTO: #LEDT3 | Capítulo III: La Ciudad de las Luces

"Ángel atravesó el blanco portal para encontrarse con solo más blancura. La puerta por la que había cruzado lo guiaba ahora hacia un puente colgando en lo alto de lo que él creyó era un blanco acantilado, con niebla por donde fuera que mirase. Se aferró de los costados del puente y se encontró al tacto con un material familiar: era una cadena, común y corriente, y por sobre lo que caminaba bajo sus pies debía ser madera, la normal, solo que como todo ello en ese mundo, era blanco. Tras seguir con la vista el camino del puente, se dio cuenta de que no estaba ya en el mundo de Nexoprath, ni tampoco en otro nuevo, sino que ese no era un mundo como tal: era un limbo entre dimensiones…entre universos, porque el puente terminaba en una puerta que sí lucía más normal, de madera barnizada, que resaltaba marrón entre toda la blancura, y supo entonces que cada vez que se fuera de un mundo tendría que pasar por ese limbo, por lo que le dio una ojeada a sus costados y hacia abajo mientras sin prisa caminó a su destino. Hacia abajo parecía no tener fin, hacia arriba tampoco, y lo mismo a la izquierda y a la derecha. No había nada que ver. Se preguntó, fugazmente, ya cuando tenía el picaporte de la nueva puerta en su mano, qué sucedería si alguien se cayera del puente, hacia allá, hacia el infinito, y recordó como hacía un tiempo existió una fuerza misteriosa en la tierra que era capaz de hacerte viajar por el tiempo: “la gran caída de la nada”, y de nuevo, se le surgió una pregunta a la que tampoco creyó tener respuesta alguna vez. ¿Sería aquel limbo el origen de aquella fuerza misteriosa?

No pudo seguir haciéndose preguntas, puesto que el peso de su mano sobre el picaporte de la puerta la había hecho abrirse un poco, y se volteó para ver lo que ese mundo nuevo le mostró al empujarla..."

ADELANTO: #LEDT4 | Capítulo II: El Destino de la Tripulación:

"—[…] pero hablando de ello, ¿crees que Ángel será capaz de salvarla? —continuó Luna— Yo espero que sí, de veras, pero en la forma que me han contado que estaba antes de irse…tengo miedo que estando solo pueda llegar a perderse, o a…ponerse loco, uno nunca sabe cómo puede llegar a reaccionar...Estoy tan preocupada, ojalá hubiésemos estado ahí para él, pobre…y pobre ella, también. Dios, aún no puedo creer que todo eso haya pasado. Creí que Agustina estaría a salvo, por cómo dicen que él era con ella de sobreprotector y todo…creí que todos lo iban a estar, que no correrían ningún peligro, pero por lo visto…uno nunca puede estar a salvo con Hodown libre.

Lían puso una mano en el hombro de su hermana, y luego acarició su espalda, buscando confortarla. Había pasado tanto tiempo sin verla que el solo hecho de que ella tuviera una mala cara por un momento ya lo hacía entristecer a él también.

—Ya, Luni, es difícil para todos, pero tenemos que estar bien y fuertes para él. Recuerda que mientras nosotros estemos bien, él también lo estará, donde sea que esté…—le dijo, y se produjo un silencio en el vehículo que a todos llevaba, indicando lo triste que era la situación actual para todos los Exploradores en esos momentos. Afuera se veía a la gente caminar, comerciar de aquí y allá, y al tránsito avanzar no tan rápido como hubiesen deseado. El resto del camino se hizo algo largo, a pesar de haber llegado a destino en pocos minutos, pero el ambiente dentro estaba como había estado también en la nave los días que Ángel se mantuvo encerrado en su habitación: triste, lúgubre, penoso, sin demasiadas conversaciones ni demasiados momentos alegres, ya que se sentían culpables a veces de reír sabiendo que su compañero, en otra parte de la nave y ahora, en algún otro lugar, estaría tal vez llorando la pérdida de quien fue una vez una de las personas más importantes para él"